TENGO profundo interés en la juventud y deseo grandemente ver a los jóvenes esforzándose por adquirir un carácter cristiano perfecto, tratando de lograr, mediante el estudio diligente y la oración fervorosa, la preparación esencial para prestar un servicio aceptable en la causa de Dios. Anhelo verlos ayudándose mutuamente para alcanzar un nivel más elevado en la experiencia cristiana. MJ 15
martes, 29 de mayo de 2018
04. HASTA EN LA ALEGRÍA
lunes, 28 de mayo de 2018
03. TÚ ME HACES REPOSAR
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. Sal 4:8.
Un día llamó a mi oficina una persona que hacía varias semanas que no podía dormir. Se acostaba a la noche y desfilaban, en su mente, una infinidad de pensamientos difusos que la perturbaban. Ya nada daba resultado. Últimamente estaba tomando fuertes dosis de somníferos, pero eso la asustaba.
“Qué hago, pastor?” —me preguntó angustiada.
La ansiedad es un pensamiento vago y difuso de aprehensión. No es miedo o si es, no hay ninguna razón concreta para ella. El problema con las personas ansiosas es que tienen constantemente la sensación de que algo malo está por suceder y nunca consiguen definir qué es.
La respuesta para la pregunta de aquella persona, está en el salmo de hoy. “En paz me acostaré”, afirma el salmista. Paz es el primer ingrediente para tener un sueño tranquilo y reparador.
Hay en el ser humano una necesidad inconsciente de estar bien con Dios.
Conscientemente tú puedes negar o rechazar la existencia divina. Puedes no darte cuenta de tu natural necesidad de estar bien con tu Creador, pero el corazón se da cuenta de esa carencia y por más que tú trates de racionalizar, el vacío espiritual está bien presente, causando la sensación de que algo anda mal.
“En paz me acostaré”, expresa el salmista. Teniendo paz con Dios tú estás en condiciones de tener paz contigo mismo y también con las personas con las que te relacionas. Ese sentimiento de tranquilidad, quita de tu ser la tensión emocional que generalmente perturba el descanso.
Otro ingrediente importante para un sueño reparador es la confianza en Dios. No basta estar bien con él, es necesario sentirse seguro en él. ¿De dónde viene la seguridad? De las promesas divinas. Dios prometió que nunca te abandonará, aun en las circunstancias más difíciles por las cuales tengas que pasar.
Finalmente, cuando llegue el momento de dormir el sueño de la muerte, tú podrás decir también como Simeón: “Ahora, Señor, despide a tu siervo en paz, conforme a tu palabra”.
Hoy, cuando llegue la hora de dormir, di como el salmista: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”. Alejandro Bullón MHP
domingo, 27 de mayo de 2018
02. CÓMO VIVIR MUCHOS AÑOS
sábado, 26 de mayo de 2018
01. DE MAÑANA
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz, de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. Sal 5:3.
Amaneció. Ya es un nuevo día. Tú estás ahora ante nuevos desafíos. Hay momentos en que crees que no tienes más fuerzas. Te sientes cansado, agotado, y pequeño ante los problemas aparentemente insolubles. El consejo del salmista para ti es: Ora, clama a Dios, coloca en las manos divinas la carga que está resultando demasiado pesada para ti. Si tú analizas el texto de hoy, verás que el autor habla de cuatro cosas: Primero: ora, ora mucho, no te canses de orar. David dice: “Me presentaré delante de ti”.
El secreto de una vida victoriosa es la oración. En segundo lugar: Ora de mañana, cuando te despiertes, luego de una noche durante la cual tus pensamientos y preocupaciones se aquietaron, cuando tu mente todavía no fue perturbada por las agitaciones del día, y puedes percibir mejor la respuesta divina. El mismo Dios prometió: “Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan”.* En tercer lugar, ten la seguridad de que el Señor oirá tu voz. El es un padre amoroso y preocupado por la felicidad de sus hijos.
Cuando Jesús estaba en este mundo, dijo: “ ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”**
Finalmente, quédate esperando.
No corras.
No tengas prisa.
Espera hasta recibir respuesta.
La expresión “esperar” en hebreo, significa literalmente “mirar para arriba”, esperando la respuesta de arriba, con gratitud, si las cosas acontecen como tú deseas o con paciencia, si Dios te está mostrando otra salida. En todo caso, no dejes de orar, continúa esperando y confiando. Aunque las tormentas de la vida parezcan hundir tu embarcación, tu Dios no duerme, ni se adormece. Está siempre vigilante, interesado en resolver tus problemas de la mejor manera, aunque tú no lo comprendas ahora. Por eso, antes de salir de casa hoy, di: “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré”. Alejandro Bullón MHP
sábado, 19 de mayo de 2018
10. ¡PARA NO OLVIDAR NUESTRA IDENTIDAD Y LEGADO! ¡UNA DE LAS SEÑALES DEL TIEMPO DEL FIN! ¡UN 19 DE MAYO DE 1,780 SUCEDIÓ UN SUCESO TRASCENDENTAL EN LA HISTORIA!
Veinticinco Años después apareció la segunda señal mencionada en la profecía: el obscurecimiento del sol y de la luna. Lo que hacía esto aún más sorprendente, era la circunstancia de que el tiempo de su cumplimiento había sido indicado de un modo preciso. En su conversación con los discípulos en el Monte de los Olivos, después de describir el largo período de prueba por el que debía pasar la iglesia, es decir, los mil doscientos sesenta años de la persecución papal, acerca de los cuales había prometido que la tribulación sería acortada, el Salvador mencionó en las siguientes palabras ciertos acontecimientos que debían preceder su venida y fijó además el tiempo en que se realizaría el primero de éstos: "En aquellos días, después de aquella aflicción, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su resplandor." (Marcos 13:24.).
Los 1260 días, o años, terminaron en 1798. La persecución había concluido casi por completo desde hacía casi un cuarto de siglo. Después de esta persecución, según las palabras de Cristo, el sol debía obscurecerse. Pues bien, el 19 de mayo de 1780 se cumplió esta profecía. "Único o casi único en su especie, por lo misterioso del hasta ahora inexplicado fenómeno que en él se verificó, . . . fue el día obscuro del 19 de mayo de 1780, inexplicable obscurecimiento de todo el cielo visible y atmósfera de Nueva Inglaterra." -R. M. Devens, Our First Century 89.
Un testigo ocular que vivía en Massachusetts describe el acontecimiento del modo siguiente: "Por la mañana salió el sol despejado, pero pronto se anubló. Las nubes fueron espesándose y del seno de la obscuridad que ostentaban brillaron relámpagos, se oyeron truenos y descargóse leve aguacero. A eso de las nueve, las nubes se atenuaron y, revistiendo un tinte 352 cobrizo, demudaron el aspecto del suelo, peñas y árboles al punto que no parecían ser de nuestra tierra. A los pocos minutos, un denso nubarrón negro se extendió por todo el firmamento dejando tan sólo un estrecho borde en el horizonte, y haciendo tan obscuro el día como suele serlo en verano a las nueve de la noche....
"Temor, zozobra y terror se apoderaron gradualmente de los ánimos. Desde las puertas de sus casas, las mujeres contemplaban la lóbrega escena; los hombres volvían de las faenas del campo; el carpintero dejaba las herramientas, el herrero la fragua, el comerciante el mostrador. Los niños fueron despedidos de las escuelas y huyeron a sus casas llenos de miedo.
Los caminantes hacían alto en la primera casa que encontraban. ¿Qué va a pasar? preguntaban todos. No parecía sino que un huracán fuera a desatarse por toda la región, o que el día del juicio estuviera inminente. "Hubo que prender velas, y la lumbre del hogar brillaba como en noche de otoño sin luna.... Las aves se recogieron en sus gallineros, el ganado se juntó en sus encierros, las ranas cantaron, los pájaros entonaron sus melodías del anochecer, y los murciélagos se pusieron a revolotear. Sólo el hombre sabía que no había llegado la noche....
"El Dr. N. Whittaker, pastor de la iglesia del Tabernáculo, en Salem, dirigió cultos en la sala de reuniones, y predicó un sermón en el cual sostuvo que la obscuridad era sobrenatural. Otras congregaciones también se reunieron en otros puntos. En todos los casos, los textos de los sermones improvisados fueron los que parecían indicar que la obscuridad concordaba con la profecía bíblica.... La obscuridad alcanzó su mayor densidad poco después de las once." -The Essex Antiquarian, abril de 1899, tomo 3, No. 4, págs. 53, 54.
"En la mayor parte del país fue tanta la obscuridad durante el día, que la gente no podía decir qué hora era ni por reloj de bolsillo ni por reloj de pared. Tampoco pudo comer, ni atender a los quehaceres de casa sin vela prendida.... 353 "La extensión de esta obscuridad fue también muy notable. Se la observó al este hasta Falmouth, y al oeste, hasta la parte más lejana del estado de Connecticut y en la ciudad de Albany; hacia el sur fue observada a lo largo de toda la costa, y por el norte lo fue hasta donde se extendían las colonias americanas." -Guillermo Gordon, History of the Rise, Progress, and Establishment of the Independence of the U.S.A., tomo 3, pág. 57.
La profunda obscuridad del día fue seguida, una o dos horas antes de la caída de la tarde, por un aclaramiento parcial del cielo, pues apareció el sol, aunque obscurecido por una neblina negra y densa. "Después de la puesta del sol, las nubes volvieron a apiñarse y obscureció muy pronto." "La obscuridad de la noche no fue menos extraordinaria y terrorífica que la del día, pues no obstante ser casi tiempo de luna llena, ningún objeto se distinguía sin la ayuda de luz artificial, la cual vista de las casas vecinas u otros lugares distantes parecía pasar por una obscuridad como la de Egipto, casi impenetrable para sus rayos." -Isaías Thomas, Massachusetts Spy; or American Oracle of Liberty, tomo 9, No. 472 (25 de mayo, 1780).
Un testigo ocular de la escena dice: "No pude substraerme, en aquel momento, a la idea de que si todos los cuerpos luminosos del universo hubiesen quedado envueltos en impenetrable obscuridad, o hubiesen dejado de existir, las tinieblas no habrían podido ser más intensas." -Carta del Dr. S. Tenney, de Exeter, N. H., diciembre de 1785 (Massachusetts Historical Society Collections, 1792, serie 1, tomo 1, pág. 97).
"Aunque la luna llegó aquella noche a su plenitud, "no logró en lo más mínimo disipar las sombras sepulcrales." Después de media noche desapareció la obscuridad, y cuando la luna volvió a verse, parecía de sangre". "El 19 de mayo de 1780 figura en la historia como el "día obscuro." Desde el tiempo de Moisés, no se ha registrado jamás período alguno de obscuridad tan densa y de igual extensión y duración".
*La descripción de este acontecimiento que 354 han hecho los historiadores no es más que un eco de las palabras del Señor, expresadas por el profeta Joel, dos mil quinientos años antes de su cumplimiento: "El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que venga el día grande y espantoso de Jehová" (Joel 2: 31).
Cristo había mandado a sus discípulos que se fijasen en las señales de su advenimiento, y que se alegrasen cuando viesen las pruebas de que se acercaba. "Cuando estas cosas comenzaren a hacerse -dijo,- mirad, y levantad vuestras cabezas, por que vuestra redención está cerca." Llamó la atención de sus discípulos a los árboles a punto de brotar en primavera, y dijo: "Cuando ya brotan, viéndolo, de vosotros mismos entendéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, entended que está cerca el reino de Dios." (San Lucas 21: 28, 30, 31.). EGW CS PHZ MHP