¿Has Visto Hombre Solícito En Su Trabajo? Delante De
Los Reyes Estará; No Estará Delante De Los De Baja Condición. Prov. 22:29.
(Carta de Elena White del 12 de mayo de 1877,
dirigida a su hijo Edson, de 27 años de edad).
MI QUERIDO HIJO
EDSON: Me temo que no siempre organizas sabiamente tu trabajo. A veces haces
demasiado y luego permites que pasen horas preciosas sin ser aprovechadas,
creando de esta manera la necesidad de un esfuerzo adicional posterior.
UN TRABAJO
TEMPERANTE, perseverante y metódico logrará mucho más que lo que puede
realizarse por esfuerzos esporádicos. . .
EL TRABAJO le fue asignado
al hombre por su Creador. Dios proveyó de empleo a nuestros primeros padres en
el santo Edén.
Y DESDE LA
CAÍDA, el hombre ha sido un trabajador y ha comido el pan con el sudor de su
frente. Cada hueso de su cuerpo, cada rasgo de su contextura, cada músculo de
sus miembros evidencia la verdad de que ha sido hecho para la actividad, no
para la pereza. . .
EL FIEL
CUMPLIMIENTO de los deberes de la vida, cualquiera sea tu posición, demanda el
mejoramiento sabio de todos los talentos y habilidades que Dios te ha dado.
EVITA EL ESTAR
SIEMPRE APURADO, por lo menos cuando no realizas nada digno de
esfuerzo. Estos esfuerzos infructuosos a menudo son el resultado de no realizar
el trabajo a su debido tiempo.
CUALQUIER COSA que por
descuido no se realiza en el tiempo cuando debía ser hecha, ya sea en los
asuntos seculares o en los religiosos, difícilmente se hacen bien.
MUCHOS pueden aparentar
estar trabajando diligentemente cada hora del día, y sin embargo no producir
resultados que correspondan a sus esfuerzos. . .
CUÍDATE DE NO
MALGASTAR TU TIEMPO en insignificancias, y dejar de cumplir las tareas
que son de real importancia.
LA IGLESIA Y EL MUNDO necesitan hombres calmos, bien equilibrados.
ANDAR BIEN por algún
tiempo no es suficiente.
UNA ADHESIÓN
CONSTANTE a un propósito garantizará que se alcancen los objetivos.
A UN HOMBRE
DISTINGUIDO se le preguntó cierta vez cómo era posible que pudiera realizar
tantas tareas. Su respuesta fue: "Hago una sola cosa a la vez". . .
ENRIQUE MARTYN, como hombre
tanto como misionero, dependió notablemente de sus hábitos de regularidad. LOS CUMPLIÓ EN TAL GRADO que en la
universidad fue conocido como el estudiante que nunca perdía una hora. . .
CUÁNTOS JÓVENES que podrían
haber llegado a ser hombres de utilidad y autoridad, fracasaron porque en su
vida temprana contrajeron hábitos de indecisión que luego siguieron a través de
la vida para estropear todos sus esfuerzos.
DE VEZ EN
CUANDO se sienten llenos de un súbito celo por hacer alguna cosa grande,
pero dejan su obra a medio terminar y nunca llegan a nada.
UNA PACIENTE
PERSEVERANCIA en el bien hacer es indispensable para el éxito.
MI QUERIDO HIJO, sé concienzudo en todo lo que emprendas, descansa constantemente en tu Salvador, VÉ A EL en busca de sabiduría, de valor, de firmeza de propósitos y para todo cuando necesites. QUE EL SEÑOR te bendiga, es la oración de tu madre. ATO 144/EGW/MHP
“BUENOS HÁBITOS DE TRABAJO” https://www.youtube.com/watch?v=LililUgZXjI&list=PLVsLdOIe7sVtU8jzr42IKO7GNEJ7CHNYd&index=12&pp=sAQB
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